10/17/2009

La Importancia de Administrar Nuestras Finanzas

Me atrevería a expresar que la mayoría de las personas gastan en vez de ahorrar. Al parecer, en su futuro tienen una visión cortoplacista. Les pagan el sueldo, y procuran reunir varias quincenas para comprar el último celular, zapatos o ropa de marca. Su lista de prioridades está: en el tener, tener. Y luego, fácilmente convertirse en un consumista extremo. Y lo peor de todo, es que aquellas personas que poseen el celular de moda, prefieren tener saldo, que pagar sus deudas.

Por otro lado, también hay personas que no pueden pensar en ahorrar porque tienen un ingreso mensual por debajo de la cesta básica. Más bien, se las ingenian en como estirar el dinero para subsistir hasta la próxima quincena.

¿Y qué hay de aquellas personas que no gozan de un quince y un último?

Estas y otras muchas situaciones surgen, por la falta de cultura financiera y por no saber cómo manejar las finanzas personales.

Ahora bien, el administrar nuestras finanzas es un mecanismo para planificar el futuro y resguardarnos ante una eventualidad. Por lo tanto, recomiendo que tomen en cuenta los siguientes puntos (Siéntase libre en cambiar su orden o el de abstenerse a realizarlo).

  • Buscar información básica sobre este tema, para obtener los conocimientos que ayudarán a la toma de decisiones y a seleccionar las herramientas necesarias para ser un mejor administrador.
  • Diseñar un Plan Financiero: en donde se refleje su patrimonio, presupuesto, cuales son las metas financieras, las prioridades y sus estrategias.
  • Pagar todas las deudas (préstamos, hipotecas, de vehículo, tarjetas de crédito, entre otros.) Así sea, por la vía del pago mínimo. Diseñar un plan de pago.
  • No derrochar el dinero en cosas y artefactos innecesarios y que no están en la lista de prioridades. Primero paga tus deudas.
  • Evitar comprar en épocas muy comerciales. Por ejemplo: Día de la Madre, Padre, El día del Niño, Navidades. Los precios son realmente astronómicos. Aprovecha las épocas de ofertas. O antes de comprar, realiza un estudio de mercado de las tiendas (busca mejores precios o pide rebajas. Este último es más difícil de conseguir).
  • Crear un fondo de contingencia.
  • Para estos puntos, se requiere un poco de esfuerzo pero vale la pena (lo digo por experiencia):

o Y es el pagar el año completo de los servicios básicos. Como por ejemplo: agua, luz, gas.

o En el caso de otros servicios, como Cable e Internet, puedes hacerlo cada 2 meses o trimestralmente.

o Realizar mercado cada 02 meses (por paquetes o bultos) de los productos que más utilizas. Por ejemplo: jabón para lavar y para baño, papel, aceite, por nombrar algunos.

o Evitar en lo posible los sitios de comida rápida. Lleva tu comida hecha en casa (es más saludable y ahorras). Aunque si lo deseas, decreta una vez o dos veces por quincena el ir a ellos.

Ya casi estamos en la mejor época del año, las navidades. Traen consigo las utilidades, aguinaldos, bonos, fiestas, compras compulsivas, viajes. En fin, eso y muchas otras cosas más.

Es un buen momento, para Administrar nuestras finanzas y ajustar el flujo de caja en positivo. Es la hora de Ahorrar!

Aquí les dejo como definía la “inteligencia financiera” el Padre rico: “Inteligencia financiera no es tanto cuánto dinero ganas, sino cuánto dinero conservas, cuán intensamente trabaja ese dinero para ti, y para cuántas generaciones lo estás conservando” (Kiyosaki, R. (2001). Padre Rico Padre Pobre. Buenos Aires – Argentina: Editorial Time & Money Network Editions.

1 comentario:

DeKris dijo...

A continuación, publico un Artículo del Economista César Aristimuño (30/11/2009) que complementa lo expresado en esta entrada.

La economía... ¿Qué tan fácil, o que tan difícil?

La palabra economía proviene de dos raíces griegas: oykos, que quiere decir casa, y nomos que significa el cuidado de algo. Así pues, sus raíces nos dicen que es el cuidado de la casa, administración prudente; lo dice cualquier diccionario elemental.

La ciencia económica parte de unos principios básicos y se nutre de innumerables técnicas, métodos y otras ciencias para ser una asignatura digna de tomarse en cuenta, ya sea en los planes de estudio profesionales, en las acciones de Gobierno, en las decisiones empresariales o en la vida personal. No obstante, los responsables de llevar la economía de nuestra sociedad se empeñan en desacatarla y enredarla. Y, de paso, le complican la existencia al resto de los ciudadanos.

Algunos de sus principios básicos enuncian que: si hay más oferta que demanda, el precio bajará; si la demanda sube, el precio subirá también; si hay un equilibrio entre oferta y demanda, el precio estará estable; dado que los recursos son escasos, hay que asignarlos a las mejores oportunidades, etcétera.

Así, como que se ve muy simple este asunto de la economía. Pero luego leemos y escuchamos y sufrimos todo lo relativo a la inflación, devaluación, déficit, desempleo, producto interno decreciente, crisis y estanflación, por mencionar algunos de los malestares que nos provoca una economía enferma. ¿Por qué se enferma? y ¿quién es el responsable?

La economía de un país, de una empresa, de una familia y de un individuo está interconectada. Por ello se hace la distinción entre la macroeconomía, que es la suma de todo el país, y la microeconomía, que tiene qué ver más con las individualidades. Es claro que lo que se haga, o deje de hacer, en las entidades gubernamentales y empresariales que influyen en la economía de una nación afecta directamente a todos sus miembros. De ahí que cuando aquellos, en especial los políticos y tecnócratas, cometen errores, despilfarros, omisiones y malversaciones de fondos, sus discursos se vuelven más y más confusos, cuando en realidad los fundamentos elementales de la ciencia económica son más sencillos de lo que nos quieren hacer creer.

El lenguaje que ellos utilizan lleva el velado propósito de que el público no entienda qué fue lo que pasó en nuestra maltrecha economía. Y muchas veces lo que pasó tiene explicaciones muy simples: se gastó dinero más allá de lo ingresado, o endeudamos al país porque se despilfarraron los recursos (corrupción en parte), o tomamos parte de las reservas internacionales, o las personas idóneas no están en los lugares adecuados, o quebraron las empresas del Estado. Para mí es tan obvio como que la administración de la casa no fue prudente. ¿Verdad que la economía es fácil?

Aquél que gaste más de lo que gana estará condenado a sufrir un descalabro, tarde que temprano, ya sea el gobierno, la empresa, la familia o el individuo. Si respetáramos las recomendaciones anteriores habría un sobrante, y este ahorro se convertiría en formación de riqueza, ¡que buena falta nos hace!

http://www.bancaynegocios.com/noticia_det.asp?id=14883